Que hacer y que visitar en Tocaima
Tocaima es conocido como el municipio de la salud. Se dice que sus aguas termales, el clima y los balnearios son el mejor lugar para sentirse y salir renovado, ademas allí hay una cantidad de sitios turísticos e historia escondida en la nostalgia del tiempo, ademas podras realizar un sin numero de actividades con tu familia lo que hacen de esta ciudad un destino turístico de gran interes dentro de Cundinamarca.
1. Petroglifos de los Cerros Guacaná - Chucuí - Copó :
Esa zona está salpicada de petroglifos (piedras grabadas) que han sido descubiertos, estudiados y clasificados por un grupo de especialistas en el tema, quienes trabajan con el mismo silencio con el que las rocas han permanecido en su sitio durante siglos. Cuentan los habitantes que los indígenas Panches dejaron una gran riqueza histórica plasmada en las gigantescas rocas que se encuentran allí. Realizar una caminata ecológica a la piedra del Chicui, piedra ceremonial del parto donde las mujeres indígenas daban a luz a sus hijos. Visitar el Cerro Guacana, donde puede conocer las cuevas que los indígenas utilizaban para huir de los españoles.
Tambien podra visitar el alto de limba donde Gonzalo Jimenez de Quesada hizo colocar una tinaja para calmar la sed de los viajeros que se dirigian a Bogota.
2. Puente de los suspiros :
El suspiro era la única reacción que tenían los visitantes, en el siglo antepasado (1802), al mirar el primer puente flotante del país, que comunica al municipio de Tocaima con Agua de Dios, ya que todo aquel, que atravesaba esos 120 largos y tortuosos metros, lo hacia para no volver. Y no era para menos exhalar el ultimo suspiro pues quienes lo cruzaban y sus familiares se despedian para siempre; El viajero sabía que se dirigía a lo que hoy podría considerarse una especie de campo de concentración que hubo en Colombia, incluso antes de la Segunda Guerra Mundial.
Allí se encuentran fósiles de mastodontes y megaterios que han sido hallados en la región y que han dado pie para que la zona haya sido declarada de reserva paleontológica protegida. Está situado en la vereda Pubenza de Tocaima, a 15 minutos de la ciudad. Hacer un recorrido por el museo paleontológico y arqueológico, es una actividad inperdible, funcion en la antigua estacion de ferrocarril sitio recuperado gracias a estos hallazgos.
3. El Museo de Pubenza :
Esa zona está salpicada de petroglifos (piedras grabadas) que han sido descubiertos, estudiados y clasificados por un grupo de especialistas en el tema, quienes trabajan con el mismo silencio con el que las rocas han permanecido en su sitio durante siglos. Cuentan los habitantes que los indígenas Panches dejaron una gran riqueza histórica plasmada en las gigantescas rocas que se encuentran allí..
El Gran Pozo ofrece los ser
vicios de aguas medicinales y azufradas, también de lodo terapia y las caminatas ecológicas, que les permiten a muchos un espacio para el descanso. Dentro de este lugar se halla el Árbol del Amor.
Los pocitos azufrados cuenta con piscinas diseñadas para que lleguen los nacimientos de aguas cercanos; la llegada al lugar se hace en taxi o en chiva. Hay zona para camping y alquiler de caballos para recorrer los alrededores.
El Cerro de Guacaná es el lugar indicado para observar los valles de los ríos Bogotá y Magdalena. Cuentan los habitantes que los indígenas Panches dejaron una gran riqueza histórica plasmada en las gigantescas rocas que se encuentran allí. Este lugar, con el paso del tiempo, se ha convertido en un mirador para aquellos que desean contemplar la naturaleza en todo su esplendor.
Dentro del casco urbano se encuentra el museo de Pubenza, dividido en tres partes: la primera es paleontológica, donde se encuentran los fósiles hallados en estas tierra como el mastodonte bebé de 16 mil años de edad, una tortuga acuática y un cocodrilo prehistórico contemporáneo del mastodonte, entre muchos otros.
La segunda parte es arqueológica y hace un recuento desde el arte rupestre de los primeros habitantes de la región. La tercera, es la recuperación del ferrocarril, punto importante de la región.
Y para terminar, no olvide caminar por el puente “El Suspiro” que es la vía que comunica Tocaima con Agua de Dios, llamado así por que los enfermos de lepra se despedían de sus seres queridos al ser recluidos en el Lazareto de Agua de Dios. Fue catalogado en una época como el equivalente al Muro de las Lamentaciones en Israel.
Si desea llevar un recuerdo a su casa, puede visitar las artesanías típicas de la región, tejidos en fique, elaborados con las manos y pies como herramientas principales de trabajo; claro que si desea comer algo muy rico antes de comenzar a caminar por este municipio puede desayunar con lechona o tamal, servido en hoja de plátano, acompañado de masato.
Puede observar el paisaje y disfrutar del clima mientras aprenden sobre su cultura e historia en un paseo en chiva o en moto chiva.
Realizar una caminata ecológica a la piedra del Chicui, piedra ceremonial del parto donde las mujeres indígenas daban a luz a sus hijos.
Visitar el Cerro Guacana, donde puede conocer las cuevas que los indígenas utilizaban para huir de los españoles.
Bañarse en los nacederos con tradición cultural de uso terapéutico de agua azufrada los más visitados son el gran Pozo azufrado, Los pocitos y La Regadera.
En gastronomía usted no se puede ir del municipio sin antes probar la gallina tocaimuna, ya que está es una tradición ancestral.
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